Describir la experiencia de los círculos con palabras no es fácil, pero si tengo que hacerlo de forma rápida y concisa diría que son magia, conexión, empatía y sororidad. Yo he tenido la suerte de asistir a tres círculos de mujeres y cada uno es único y especial, aunque siempre está en el ambiente el sentimiento de sentirte cómoda, comprendida y rodeada de mucho amor. Elia y Sara hacen que haya momentos muy entrañables, inclusos aquellos en los que el silencio habla en voz alta a través de las miradas. Mujeres llenas de luz que no son capaces de verse a sí mismas, se ponen frente a sus espejos y ven como las demás le dicen lo sabías y bellas que son. Experiencias, miedos, inseguridades... expuestas en un círculo de confianza en el que el centro es un altar donde se honra con amor y respeto, sin juzgar ni miedo a ser juzgadas. Hay que vivirlos para poder sentirlos desde dentro. Gracias infinitas a sus facilitadoras, ya que sin ellas no sería posible vivir está experiencia.